Rutinario: Es una actividad diaria que consiste en tareas como: inspecciones visuales, toma de datos, ajuste de tornillos en equipos, máquinas e instalaciones en servicio, lubricación y limpieza de los espacios comunes y no comunes del área de mantenimiento. Se lleva a cabo por personal que no requiere de mucha especialización técnica, pero que pueda dar informes de cualquier novedad.
Correctivo: Es un mantenimiento muy simple, que consiste en reparar la avería producida y es aplicable a equipos que permiten la interrupción en cualquier momento, sin importar el tiempo de interrupción y sin afectar la seguridad del personal o de los bienes.
Programado: Este método se basa en tener un programa de acción por falla de fiabilidad ocasional para un equipo determinado y en la oportunidad de detección.
Preventivo: Para este tipo de mantenimiento, la máquina o equipo de servicio debe ser retirado para realizar inspecciones y sustituir componentes de acuerdo a una programación planificada y organizada con antelación.
Predictivo: Con este se permite un adecuado control por la mayor frecuencia de inspecciones estando la máquina o equipo en funcionamiento, que es la forma adecuada de obtener datos concretos para el fin determinado de solución de fallas.