El mantenimiento en instalaciones eléctricas, y en la mayoría de otro tipo de instalaciones, se reduce en seis palabras: mantener, reparar, revisar, modificar, instalar y remover equipos e instalaciones. De acuerdo con los expertos, para lograr tales objetivos es indispensable:
- Realizar una inspección metódica de toda la instalación eléctrica del complejo para detectar oportunamente alguna anomalía que se esté generando
- Mantener el cableado y los equipos en óptimo estado para evitar tiempos de paro que pueden repercutir en costos
- Cuando se presente alguna emergencia, se debe atender a la brevedad
- Crear un plan de mantenimiento y clasificar equipos y cableado conforme a su importancia para definir el mantenimiento que requerirán